Aceite del árbol del té, un tesoro de las antípodas

Aceite del árbol del té, un tesoro de las antípodas

El aceite del árbol del té (Melaleuca alternifolia), también llamado aceite de cajeput, ha alcanzado gran popularidad gracias a sus propiedades antisépticas y curativas. Este aceite proviene de las hojas de un árbol australiano llamado Melaleuca alternifolia, y los primeros colonos australianos hacían té con ellas, lo que explica su nombre popular. Pero mucho antes de la llegada de los europeos, los aborígenes de la zona ya conocían muy bien las propiedades medicinales del aceite de ese árbol.

El aceite del árbol Melaleuca alternifolia se extrae de sus hojas a partir de la técnica de destilación a vapor en la que se extraen los aceites esenciales. El aceite extraído contiene aproximadamente unas 100 sustancias químicas, y dos de sus componentes activos clave son el terpinen 4-ol y el cineole.

El aceite del árbol del té se utiliza a nivel tópico para casi todas las enfermedades de la piel, como, por ejemplo, el acné, las infecciones de la piel, el pie de atleta, forúnculos, magulladuras, quemaduras, irritaciones, cortes, caspa, picaduras de insectos, erupciones, piojos y verrugas.

Dosis

Lo primero es asegurarse de que el producto que adquirimos sea 100% aceite de Melaleuca alternifolia. Lo mejor es que sea ecológico. Por lo general, se utiliza de estas tres maneras: uso tópico, en enjuagues o en inhalaciones.

Aceite del árbol del té, un tesoro de las antípodas

  • En uso tópico

Se usa sobre la piel y puede aplicarse como aceite, gel o pomada. También se utiliza disuelto en el agua para el baño.

  • En enjuagues

Cuando se usa como enjuague, previamente se diluyen unas cuantas gotas en agua, se hacen gárgaras, y luego se escupe.

  • Como inhalador

Para inhalar el aceite se añaden unas cuantas gotas al humidificador o vaporera. También se puede echar unas gotas de aceite en un pañuelo e inhalarlo.

Cuáles son sus efectos secundarios

El aceite del árbol del té es muy seguro en su tópico, por lo general no irrita y no es tóxico, tiene un pH neutro. No es habitual pero puede haber personas alérgicas al aceite del árbol del té.
El aceite del árbol del té puro sin diluir no debe aplicarse en la piel de los niños y tampoco en las embarazadas o lactantes. Este grupo de personas deben utilizar una crema o gel preparado comercialmente.

¿Para que se recomienda?

  • Acné

El aceite del árbol del té se ha hecho muy popular para el tratamiento del acné su forma más habitual para este tratamiento es en gel exfoliante facial de Árbol del Té o en crema. Según un estudio un 5% de extracto de gel de árbol del té es comparable en eficacia al peróxido de benzoilo para tratar un acné de leve a moderado. Otra técnica consiste en aplicar el aceite con pequeños golpecitos y la ayuda de un algodón sobre los granos antes de meterse en la cama.

  • Herpes Simple

Ante los primeros signos de pequeñas vesículas o herpes, es muy eficaz aplicar en las lesiones aceite del árbol del té con una gasa o algodón se mantendrán bajo control y la infección no se extenderá.

  • Infecciones cutáneas y erupciones.

Este aceite es excelente para el tratamiento tópico de las infecciones cutáneas se ha demostrado que es eficaz para acabar con muchos tipos de hongos y bacterias, entre ellos el estafilococo aureo, Candida albicans y muchos otros en el caso de infecciones cutáneas como el acné, el impétigo y los forúnculos, se utiliza en forma de gel o pomada. Es también útil para aliviar las inflamaciones producidas por picaduras de insectos. Sus propiedades antiinflamatorias y balsámicas hacen de él un buen tratamiento para las quemaduras y la seducción es tipo eczema.

  • Infecciones en la boca y las encías

El aceite del árbol del té se utiliza asimismo para tratar las infecciones de la boca y las encías incluidas la gingivitis y las infecciones dentales. Para hacer gárgaras se añade 3 gotas de aceite en unos 30 ml de agua caliente.

  • Verrugas

En el caso de las verrugas, puede aplicarse directamente sobre ellas el aceite del árbol del té, ya que tiene propiedades antivirales. Está especialmente indicado para las verrugas plantares.

  • Pie de atleta y otros hongos

Las infecciones producidas por hongos en pies (pie de atleta), dedos y uñas (onicomicosis) son, además de muy comunes, muy persistentes y rebeldes frente al tratamiento. El aceite del árbol del té ha llegado a ser un tratamiento muy popular para esos problemas. Cortarse bien las uñas, lavarse los pies con jabón común o con jabón del árbol del té y después una vez bien secos se aplica el aceite del árbol del té. Para acabar con la infección este proceso debe repetirse a diario durante varias semanas, y a veces meses. También se pueden añadir 10 gotas de aceite del árbol del té a un cuarto de litro de agua caliente, sumergir los pies en el agua durante unos 10 minutos y después secarlos muy bien con una toalla o incluso con el secador del pelo. También es útil para combatir el mal olor de los pies bromhidrosis.

  • Piojos

Un tratamiento natural y no tóxico para combatir los piojos. Mezclar 1,5 cucharadita de aceite del árbol del té y una, 5 cucharadita de aceite de lavanda con 120 ml de aceite de oliva o bien con 120 ml de champú de aceite del árbol del Té. Masajear bien el cuero cabelludo y el cabello con este preparado durante unos minutos no aclarar. Cubrir la cabeza con un gorro de ducha y dejarlo reposar, aclarar bien el cabello y secarlo durante 5 o 10 minutos, peinar el cabello con un peine de púas finas. El aceite del árbol del té añadido al champú habitual es un buen tratamiento contra la caspa.

Por qué la caléndula es imprescindible en tu botiquín de verano

Si no conoces las propiedades de la caléndula, probablemente te sorprenda saber que es un aliado extraordinario para los meses de verano. Esta planta, de la familia de las margaritas, es muy versátil y tiene diversas aplicaciones que pueden mejorar tu salud. Tradicionalmente, se la ha asociado a las dolencias dermatológicas, especialmente como tratamiento para eczemas y como cicatrizante natural.

Las propiedades de la aplicación tópica de la caléndula no se limitan a estas dolencias, sino que también se ha probado su potencial para remediar cicatrices, aliviar dermatitis, reducir el acné y como tratamiento natural para quemaduras. Sus propiedades como antibiótico natural hacen que sea ideal para tratar infecciones cutáneas. Estas propiedades cobran especial importancia durante los meses de verano, ya que la incidencia del sol sobre la piel, junto con el calor y el consecuente aumento del sudor, suelen perjudicar la apariencia y la salud de nuestra piel.

calendula

La caléndula también se puede utilizar como parte del cuidado diario de la piel, incorporándola a la rutina de belleza como tratamiento natural para el cutis. En este sentido, su eficacia reside en que abre los poros y contiene ácido salicílico, dando como resultado una piel profundamente limpia y suave.

Para aplicarla, encontramos gran cantidad de productos basados en estas plantas medicinales en cualquier herbodietética online, como la leche corporal de caléndula, la crema facial de caléndula o el champú de caléndula, que resulta muy útil como tratamiento natural contra la caspa.

Además de ser un producto fantástico para mantener este verano nuestra piel limpia y cuidada y evitar que sufra por la influencia del sol, el sudor y otros factores que tienden a engrasar la piel y promueven la apariencia de acné y manchas, la caléndula también puede de aplicarse para tratar dolencias oftalmológicas. Sirve como tratamiento natural para la conjuntivitis, algo que en verano también es más común por el cloro de las piscinas, por ejemplo, y también como remedio natural para orzuelos o remedio natural para bolsas y ojeras. Sus propiedades antiinflamatorias hacen que combata eficazmente estas dolencias de una forma totalmente natural.

Todas estas características convierten a la caléndula en un aliado ideal para el botiquín veraniego, ya que es una planta magnífica para combatir las dolencias más comunes de estos meses y para prevenir los efectos que el clima caluroso tiene sobre nuestro cuerpo, especialmente en la piel y los ojos.