Si no conoces las propiedades de la caléndula, probablemente te sorprenda saber que es un aliado extraordinario para los meses de verano. Esta planta, de la familia de las margaritas, es muy versátil y tiene diversas aplicaciones que pueden mejorar tu salud. Tradicionalmente, se la ha asociado a las dolencias dermatológicas, especialmente como tratamiento para eczemas y como cicatrizante natural.
Las propiedades de la aplicación tópica de la caléndula no se limitan a estas dolencias, sino que también se ha probado su potencial para remediar cicatrices, aliviar dermatitis, reducir el acné y como tratamiento natural para quemaduras. Sus propiedades como antibiótico natural hacen que sea ideal para tratar infecciones cutáneas. Estas propiedades cobran especial importancia durante los meses de verano, ya que la incidencia del sol sobre la piel, junto con el calor y el consecuente aumento del sudor, suelen perjudicar la apariencia y la salud de nuestra piel.
La caléndula también se puede utilizar como parte del cuidado diario de la piel, incorporándola a la rutina de belleza como tratamiento natural para el cutis. En este sentido, su eficacia reside en que abre los poros y contiene ácido salicílico, dando como resultado una piel profundamente limpia y suave.
Para aplicarla, encontramos gran cantidad de productos basados en estas plantas medicinales en cualquier herbodietética online, como la leche corporal de caléndula, la crema facial de caléndula o el champú de caléndula, que resulta muy útil como tratamiento natural contra la caspa.
Además de ser un producto fantástico para mantener este verano nuestra piel limpia y cuidada y evitar que sufra por la influencia del sol, el sudor y otros factores que tienden a engrasar la piel y promueven la apariencia de acné y manchas, la caléndula también puede de aplicarse para tratar dolencias oftalmológicas. Sirve como tratamiento natural para la conjuntivitis, algo que en verano también es más común por el cloro de las piscinas, por ejemplo, y también como remedio natural para orzuelos o remedio natural para bolsas y ojeras. Sus propiedades antiinflamatorias hacen que combata eficazmente estas dolencias de una forma totalmente natural.
Todas estas características convierten a la caléndula en un aliado ideal para el botiquín veraniego, ya que es una planta magnífica para combatir las dolencias más comunes de estos meses y para prevenir los efectos que el clima caluroso tiene sobre nuestro cuerpo, especialmente en la piel y los ojos.