La leche vegetal en polvo es una estupenda alternativa para las personas que sufren problemas de intolerancia a la lactosa o alergia a la proteína láctea ya que no tienen ninguno de estos ingredientes. También son una opción perfecta para todos aquellos que quieran cuidarse o llevar una alimentación de estilo vegano.
En muchos casos, como el de la leche en polvo de almendras o la leche en polvo de nueces, tampoco tienen gluten, aunque es importante señalar que algunos productos vegetales, como la leche de avena, si tienen gluten en baja cantidad, lo que hace que muchos celíacos no puedan añadirla a su dieta.
Aunque llamamos “leche” a este tipo de productos, lo cierto es que sería mucho más indicado llamarlos bebidas vegetales de almendras o, por ejemplo, bebidas infusionadas de nueces, ya que se realizan por este método. Pero dada su similitud con la leche y a que este producto es muy habitual en la dieta, se ha popularizado esta forma de denominarlas.
Comprar estas bebidas en polvo tiene ciertas ventajas respecto a los formatos líquidos, entre las que queremos destacar algunas de ellas:
– Su mayor durabilidad. La leche en polvo, una vez abierto el paquete, mantiene sus cualidades durante mucho tiempo siempre que se mantenga bien cerrado. Sin embargo, las leches vegetales deben de consumirse en dos o tres días una vez abierto el cartón.
– La facilidad de su transporte. Muchas personas que no toleran la leche de origen animal tampoco pueden consumir leche de soja lo que dificulta que puedan tomarse, por ejemplo, un café con leche en una cafetería.
La leche en polvo puede llevarse fácilmente en un botecito en el bolso y añadirse al café para darle el toque de leche que se desea, pudiendo disfrutar de este pequeño placer fuera de casa con total seguridad.
– Su utilización para determinadas recetas. Hay algunas recetas en las que la leche en polvo es fundamental. La mayoría de ellas admiten la sustitución de la leche de vaca por leche vegetal, en cualquiera de sus variedades lo que supone una gran ventaja para aquellos que no puedan o no quieran utilizar leche de origen animal.
Las cremas de cacao caseras, los chocolates blancos o los panes de leche son algunos ejemplos de recetas que se pueden encontrar en muchos blogs y que tienen como uno de sus ingredientes básicos la leche en polvo.
– La gran variedad de sabores que se pueden encontrar. Leche de almendras, de nueces, de avena e incluso algunas tan originales como la leche en polvo de castañas. Toda una carta de sabores para deleitar el paladar y beneficiar al organismo con sus diferentes propiedades beneficiosas.