Aunque la actitud ante la vida es muy importante para evitar el estrés y el nerviosismo lo cierto es que hay etapas en las que es muy complicado conseguirlo. El estrés, en su justa medida, funciona como un mecanismo de defensa de nuestro cerebro para obligarse a estar alerta en situaciones de potencial peligro. Pero cuando estamos sometidos a presiones continuas o a preocupaciones constantes, podemos acabar sufriendo un estrés asociado a la fatiga mental.
Los problemas en el trabajo o la falta de este, las discusiones con la pareja, los exámenes o cualquier otro problema que se nos presente en la vida pueden hacer que los nervios se desequilibren y se acabe sufriendo un estado de estrés. Los primeros síntomas suelen ser cambios en el humor. La persona estresada está mucho más sensible y puede tener reacciones exageradas ante situaciones normales, gritando, llorando o sintiéndose desbordada por cosas que en otros momentos sobrellevaría sin problema.
También se suelen presentar problemas en el sueño, ya que los nervios y las preocupaciones del día acompañan a la persona durante la noche impidiendo que concilie el sueño y haciendo que se despierte para seguir dándole vueltas a todas las cosas que no le permiten descansar.
Estrés y ansiedad
Si no se toman medidas ante estas situaciones de estrés pueden acabar desencadenándose problemas más serios, como crisis de ansiedad o estados de depresión. Incluso pueden acabar desarrollándose enfermedades como problemas de estómago, dolores crónicos de cabeza o daños musculares.
Antes de recurrir a los medicamentos para relajarse es preferible poner remedio con plantas medicinales que pueden ayudar, especialmente en los estados iniciales del estrés. La valeriana, por ejemplo, es una planta famosa por sus propiedades relajantes. Ayuda a que durante el día las personas nerviosas o estresadas puedan estar más tranquilas y también contribuye a conciliar el sueño por la noche.
Su sabor no gusta a todo el mundo, por eso la presentación que más éxito tiene es en comprimidos que se tragan con agua, evitando tener que tomar la infusión o las concentraciones en gotas. La Valeriana Fitotablet Eladiet, por ejemplo, contiene sesenta de estas cápsulas que se pueden tomar en diferentes dosis según los niveles de nerviosismo.
Pero hay otras muchas plantas que también ayudan a sentirse mejor y a calmar los estados de nervios. La manzanilla, la pasiflora, la tila o la melisa son algunos de los ejemplos de hierbas que se han utilizado tradicionalmente para ayudar a relajarnos.
La forma de conseguir los mejores efectos es aunando fuerzas y mezclando estas plantas, para que los efectos beneficiosos de las mismas se multipliquen y sean mucho más efectivos. Un ejemplo lo tenemos en la infusión Edesan 02 Sueño. Este preparado a base de Valeriana, Melisa, Tila y Menta no solo tiene un sabor muy agradable, sino que es muy efectivo para ayudar a calmarse.
Tomar una infusión de mezcla de plantas relajantes antes de dormir es doblemente efectiva, ya que a los beneficios de las plantas se une el de tomar una bebida caliente y agradable. Regálate unos minutos relajantes antes de acostarte y saborea la infusión escuchando algo de música tranquila, leyendo unas páginas de una novela que te agrade o realizando alguna actividad que te ayude a desconectar y te prepare para el sueño.