La fibromialgia es una enfermedad de origen desconocido que se causa dolores musculares en todo el cuerpo, una gran sensibilidad al dolor, fatiga crónica y que puede venir acompañada de otras patologías como problemas de infección de intestinos, desarreglos hormonales, menstruaciones dolorosas o dificultad para concentrarse.
Esta enfermedad es mucho más frecuente en las mujeres que en los hombres, se cree que entre un 80% y un 90% de los pacientes con esta enfermedad son mujeres, las cuales pueden tener cualquier edad.
Aunque no se sabe a ciencia cierta qué la ocasiona, se relaciona con accidentes de coche, traumas de origen psicológico, lesiones recurrentes otros problemas que pueden estar en su origen, aunque hay pacientes que no presentan ninguno de estos motivos.
A los pacientes con fibromialgia se les recomienda realizar ejercicio moderado, evitar el estrés y se les recetan medicaciones que tratan de paliar los síntomas, ya que no pueden actuar sobre el origen de la enfermedad al no conocerlo todavía.
En muchos casos se les recetan pastillas para dormir y relajantes musculares. Pero estos tratamientos tienen efectos secundarios serios, sobre todo si se toman durante un tiempo prolongado.
Los medicamentos para inducir el sueño crean adicción y no son recomendables en personas jóvenes. Los relajantes musculares pueden causar daños en el estómago, que por otra parte suele ser un punto débil de quienes padecen fibromialgia.
Tratamiento natural, una opción sin efectos secundarios
En ocasiones es inevitable tener que recurrir a la medicina tradicional para poder obtener una calidad de vida adecuada, pero otras veces el tratamiento natural puede ser de una gran ayuda contribuyendo a paliar los síntomas, a un mayor bienestar y a evitar los tratamientos más fuertes.
Un tratamiento natural para la fibromialgia debe de incluir vitaminas y minerales que contribuyan a mejorar el funcionamiento de los músculos, como el magnesio y el potasio, así como vitaminas del grupo B que no solo ayudan al dolor muscular, también ayudan a que el organismo metabolice los aminoácidos y las proteínas que necesita para un buen funcionamiento. El magnesio ayuda también a disminuir la fatiga.
Un ejemplo de tratamiento natural para la fibromialgia es Fibroben I-Complex de Mensan, un complemento alimenticio (no es un medicamento) que puede ayudar a que la persona con fibromialgia se sienta mejor, siempre consultando al médico si se están tomando otros tratamientos.
Este complemento alimenticio se puede combinar con infusiones relajantes para ayudar a conciliar el sueño.