¿Te has preguntado alguna vez cómo influye tu ropa en el medio ambiente? Pues resulta que lo hace y mucho. Y no tienes solamente que mirar la composición o investigar sobre el tipo de tinte que se usa para una prenda determinada. Algo tan sencillo como el transporte te puede dar muchas pistas respecto a cómo puede contaminar el planeta tu ropa.
Si miras la etiqueta de tus prendas, verás que muchas están fabricadas en lugares bastante lejanos como India o China. Dejando ya de lado el tipo de trabajo que se lleva a cabo en estos países y las condiciones laborales de quienes realizan la prenda, una cosa es segura: va a realizar un largo viaje hasta llegar al comercio en el que la adquieres.
Y ese viaje lo realizará, normalmente en barco, contaminando las aguas de nuestros mares, muy afectadas por el aumento fulgurante del transporte a través del mar. Pero desde el punto de distribución de la prenda, a veces único en Europa, las prendas se distribuyen a los diferentes países y lo hacen, normalmente, por carretera. Nuevamente, contaminamos recorriendo miles de kilómetros por carretera hasta que la ropa está en tu casa.
¿Cómo puedo evitar toda esta contaminación por transporte?
Si quieres vestir moda ecológica comienza por llevar prendas fabricadas en nuestro país. Pero que, además, estén concienciadas con una manera de vestir totalmente sostenible. Y, para eso, puedes fijarte en su Web y ver si hablan de los siguientes temas.
Por ejemplo, ¿dónde compran su material prima? De poco vale que el producto sea fabricado en España si compran las materias primas en China. Por eso, las tiendas de moda que compran las telas en el mismo lugar en el que tienen su fábrica son las más ecológicas. Pero, si además apuestan por la moda sostenible desde el punto de vista de crear complementos que no pasen de moda, mejor todavía.
Estas prendas y complementos sostenibles podrán usarse temporada tras temporada porque no están pensados para que aguanten tan solo unos meses, sino para que puedan recorrer contigo un largo camino. Se evita así tener que tirar complementos y ropa cada temporada. Además, como no necesitan telas última tendencia sino diseños atemporales, pueden usar telas descatalogadas, por lo que aprovecharán recursos que de otro modo irían directos al reciclaje.
Ahora sabes un poco más sobre cómo influye tu ropa en el medioambiente y cómo puedes contribuir a cuidarlo comprando moda ecológica y sostenible.