Encontrar aquello que nos hace plenamente felices es muy complejo, pero conseguir aquello que nos permita tener la mayor plenitud en cuanto a tranquilidad se refiere, quizás no esté muy lejos de nuestras posibilidades. El lugar de residencia es sin duda un factor potencial para fomentar o paliar nuestro estrés mental, es por ello que cuando compramos una viviendo o escogemos una zona de residencia tenemos que tener muy presente los estados anímicos que nos provoca la zona en cuestión.
Las personas que viven cerca del mar o en zonas rurales, suelen tener menos problemas de estrés que aquellas que viven en el interior de la ciudad o en zonas más transitadas. Aunque no nos atraiga la tranquilidad deberemos de ser consciente de lo que el ajetreo provoca a largo plazo en nuestros cuerpos y nuestros estados anímicos.
Pero… ¿Cuáles son los elementos para mantenerte tranquilo?
¿Cómo combatir el estrés emocional?
1º Deja de buscar en los demás. Si te obsesionas en buscar en los demás reacciones que no ocurren, ya sea en pareja, amigos o familiares, estás cometiendo un craso error, puesto que tendrás muchos pensamientos constantes sobre como agradar a los demás, lo que te llevará a una mayor carga mental.
2º Deja que las cosas sucedan, no te obsesiones con las metas. Es cierto que tener planes y metas no solo es necesario y vital, sino que además está dentro de nuestra forma de ser, pero no te obsesiones con ella. Si piensas mucho en ello te ocasionarán preocupaciones innecesarias además de una mayor frustración.
3º No te aferres a los problemas del pasado, te harán caer una y otra vez en los mismos errores o te bloquearán para no poder seguir viviendo en plenitud.
4º Busca una vida apacible, retirada de las aglomeración, un residencial tranquilo, un pueblo o una ciudad con poco habitantes. Si no te gusta el campo puedes optar por otras opciones. Cada vez son más las personas que huyen del epicentro de las ciudades buscando pisos en Viladecans o zonas amplias pero tranquilas, que te den la posibilidad de tenerlo casi todo al alcance de la mano pero manteniendo la tranquilidad.
5º Localiza algo que te haga sentir tú. Una afición olvidada o una afición nueva que te arranque durante algunos minutos de tu semana de la rutina del día a día. Será algo crucial que te servirá para descargar la tensión de la semana. Puede funcionar desde el deporte a algún momento artístico, cualquier cosa que salga de tu entorno, si lo practicas sola te vendrá bien para conocer gente nueva y no aferrarte a tus compañeros de siempre.
6º Evita las personas tóxicas. Ya sean amigos o familiares, si crees que no aportan nada bueno mejor mantenerlos lejos para que no desestabilicen tu paz interior. Recuerda que dos no discuten si uno no quiere, esquiva esas situaciones siempre y cuando sean posibles o te cargarán de negatividad.
7º Prioriza tus problemas. Huir de ellos no solo no es fácil, sino que además tampoco es bueno, debes zanjar aquellos problemas que puedas resolver, pero ten en cuenta que debes siempre priorizar aquellos problemas que te quieren tu atención de aquellos otros en los que sueles gastar demasiado tiempo pensando.
8º Intenta aceptar aquello que tiene su razón de ser. Cuando algo no consiga coger el rumbo que quieres o necesitas, plantéate si realmente debes de aceptar que sea de ese modo. De lo contrario estarás agotándote mentalmente sin necesidad.